sábado, 2 de enero de 2010

Café con leche



De las conversaciones menos prometedoras surgen las verdaderas ideas. Quizás solo sus títulos. Situaciones sin trascendencia,(¿equivalen a inspiración?). Cuando se dejan todos los sentimientos a un lado y te abandonas a no escuchar es cuando nace la música. De lo más frío. Quizás haya que esperar siempre 15 min. antes de tomarse un café. Quizás haya que dejar siete gotas para tener siete pedazos de ti.
Y el mundo sigue dando vueltas y Coriolis sigue desviando los cañonazos dirección norte.

Contradicciones



Pocas palabras hacen que te hundas en la realidad. ¿Se puede bucear en ella?
Hundir, no ahogar, quizás solo darte cuenta de la propia singularidad. De esa anonimia significativa de la que nacen las cosas más viscerales y desgarradoras, las verdaderas palabras, las que se vomitan o se escupen, no las que se piensan, no las bonitas sino las reales, tan reales que quizás no se puedan escuchar o no se puedan entender. Demasiado reales.
Hundirse es el principio, ¿del fin? solo si aprendes a nadar y desenvolverte. Lo más brutal de la realidad es la sensación de liberación que produce, sensación que solo es verdaderamente real cuando no la sientes, cuando más te has hundido, cuando respirar sobre el agua te parece raro. En la nada es donde nace todo.