martes, 8 de febrero de 2011

Soñar




-¡Rarefacciones urbanas! ¡Humor verde mostaza! ¡Flores radioactivas! ¡Triste pesadilla de amor radiografiado! ¡Contradicciones hervidas!

-Pues entonces deje de decirlas. - Grita una sombra antropomorfa.

-Pobres - piensa. En voz alta, a gritos, no sabe pensar de otra forma menos auténtica. -Todavía son esclavos de la palabra utopía. No han superado la revolución del miedo ni han visto la codicia sonriendo ante una mentira tan bien asimilada. Crédulos. Con una definición se sienten seguros. La utopía es para los que creen en ella. -Él, sin embargo, es ateo. Para él, el objeto que carga con este peso semántico es realidad en potencia. Él es la parte racional del movimiento browniano pandemizado.

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