miércoles, 23 de febrero de 2011

Querido diario II



Tras un tiempo arriesgando necesito otra pequeña dosis de mí, unos minutos frente a esos espejos que...

Busco un organizador cerebral para emplearlo a jornada completa, un domador de ideas que las mantenga a raya pues me persiguen y amenazan anytime and anywhere. Son tantas, y tan curiosas, y tan sutiles, y tan suerte de atisbo de algún tipo de cleptomanía latente, y tan... Si sólo tuviera el tiempo necesario para sublimarlas a través de las palabras... Pero sería ponerles grilletes, castigarlas a evolucionar en un rincón. Me intimidan. Cuando llego aquí dispuesto a denunciarlas ya se han escondido de los blancos y negros del presente para visitar sórdidos sepias esperando momentos más seguros en que proseguir con sus actos vandálicos.

La vida es como... No. Mi vida es como cuando te cruzas con gente y sigues andando, o como darle patadas a una piedra y perseguirla para maltratarla again, o como soplar el café y que se empañen las gafas, o como cuando se cae algo y no te quedas tranquilo hasta que lo recoges, o como los relojes que se atrasan sin razón aparente, o como...

O como o me muero, como todos.

Y mantengo la cordura gracias a "Rayuela" y "Pierrot Lunaire".

1 comentario:

  1. Sigue intimidado. A tu diario II le sienta bien , y ya sabes como retomar la cordura , aunque , bueno no es lo más fascinante. Tu forma de escribir si.

    Me gusta el blog también.

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